La ONU denuncia abusos sexuales a mujeres y niños refugiados en las islas griegas

ACNUR, el alto comisionado de la ONU para los refugiados, denunció el pasado viernes 9 de febrero en una convención de Ginebra el abuso sexual y el comportamiento inadecuado que tanto mujeres como niños refugiados sufren en diferentes centros de acogida en Grecia.

Durante el pasado año 2017 ACNUR recibió más de 620 denuncias de violencia sexual y de género en las islas griegas del mar Egeo. Esta situación, tal y como admite la portavoz del alto comisionado de naciones unidas para los refugiados, Cécile Pouilly, se debe principalmente a las nefastas condiciones de vida y al hacinamiento que existe en estos centros de refugiados.

Estas conductas inadecuadas, el acoso sexual e incluso los intentos de agresión son todavía mucho más preocupantes y abundantes en los Centro de Recepción e Identificación de Moria (situado en la isla de Lesbos) y de Vathy (situado en Samos). En estos centros las denuncias de acosos sexual son especialmente elevadas ya que, además, multiplican su capacidad.

En los dos centros, tal y como se ve reflejado en el informe realizado por ACNUR, los baños y las letrinas son “zonas prohibidas” para los niños y las mujeres que no vayan acompañados durante la noche. Para estas personas, bañarse y acceder a los servicios mínimos de higiene durante el día es también una labor muy complicada.

Cécile Pouilly celebró las medidas tomadas hasta ahora por el gobierno griego para intentar redimir esta situación, sin embargo, cree que estas “no son suficientes” y propuso una serie de órdenes con el objetivo de acabar con la discriminación hacia mujeres y niños refugiados.

El riesgo y la exposición a la violencia sexual de estos grupos de personas, aumenta todavía más la dureza de la situación que están soportando con el único objetivo de llegar a un lugar que suponga para ellos un refugio seguro.

Autora: Paula Tomás